sábado, 13 de febrero de 2010

DESEO: - ESPADA DE DOS FILOS - en you tube -


CARTA Nº 49
Diciembre de 1914

DESEO:  ESPADA DE DOS FILOS


Este es el momento anual en el que los buenos deseos se ponen a la orden del día “Felices Pascuas y Año Nuevo" son las palabras que se oyen por doquier, y en conformidad con el uso tradicional, los trabajadores de Monte Ecclesia extienden a todos los miembros de todo el globo la usual salutación de la época.
Pero a la vez que de este modo tan cordial nos deseamos los unos a los otros bienandanzas y regocijos en el año futuro, después de todo, aunque los deseos hacia los otros puedan ser animantes y satisfactorios, son realmente de menor importancia. Pero lo que es de vital importancia es lo que nos deseemos nosotros mismos individualmente. Si el mundo entero conspirase antagónicamente contra nuestros deseos, nosotros, a pesar de ello, alcanzaríamos completo éxito, siempre que en todo momento pudiéramos mantener la
intensidad y persistencia necesaria con relación al deseo. ¿Es riqueza lo que deseamos? Ésta puede ser nuestra por el ejercicio de nuestra voluntad. Si deseamos poder y popularidad también lo poseeremos, siempre que envolvamos a nuestro deseo con un ardor irresistible. ¿Estamos enfermos, débiles o inválidos en otros sentidos? También podemos limpiarnos de estas impurezas corporales mediante un deseo intenso de salud. Las restricciones sociales o condiciones familiares embarazosas desaparecerán ante el vehemente deseo de aquel que desea.
Pero hay también otro aspecto. El deseo es una espada de dos filos y lo que pudo parecer como la mayor de las bendiciones en un momento de contemplación, puede que se convierta en una maldición cuando pase a nuestra posesión el deseo. La mayor fortuna puede desaparecer en unas cuantas horas por un terremoto o por una baja de Bolsa y el rico siempre está temiendo la pérdida de sus posesiones. Para ser popular tenemos necesidad de estar constantemente pendientes de los gestos y caprichos de todos y sin tomarnos para nosotros ni tiempo, ni descanso. Las enfermedades corporales que parecen espinas clavadas en nuestra carne, que parece que roban la fragancia de todas las horas de alegría y de las cuales desearíamos vernos libres, pueden convertirse en la mayor de las bendiciones.
Pablo tenia semejante enfermedad y suplicó al Señor, quien le dijo: “Mi gracia es suficiente para Ti."
Asimismo puede suceder con las condiciones inarmónicas familiares, etc. Hay en todas las relaciones humanas ciertas lecciones que deben aprenderse por nuestro propio bien y, por lo tanto, debemos ser muy precavidos y cuidadosos, no desear que se nos quiten de delante sin añadir, siempre, las palabras que fueron usadas por Cristo durante la pasión en la cruz del jardín de Getsemani. Aunque su cuerpo se estremecía contemplando la tortura que le aguardaba, dijo: "No se haga mi voluntad, Padre mío, sino la Tuya."
Debemos recordar siempre que hay una sola cosa por la cual podemos orar con fervor ininterrumpido, y con llena intensidad y esta es la de que seamos placenteros a Dios.
Y ahora, querido amigo, la Fraternidad Rosacruz es una asociación compuesta de muchos miembros individuales. Usted es uno de ellos y ¿no querremos mirarnos como un solo miembro para desearnos a nosotros mismos a la Fraternidad, un bautismo mayor de la gracia de Dios durante el año de 1915, para que nosotros podamos ser más eficaces en nuestro trabajo de Dios sobre la Tierra y precipitar el día de Cristo?
¿Y querremos desearlo con tal intensidad que todos trabajaremos por tal finalidad durante todo el año con el máximo celo y fervor?
Pueda Dios bendecir a la Fraternidad Rosacruz y hacerla un factor más eficiente en Su trabajo por el mundo.

del libro "Cartas a los Estudiantes", de Max Heindel



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